*La madre del adolescente decidió hacer público que cinco estudiantes de la misma secundaria atacaron a su hijo. Denuncia opacidad en las autoridades del plantel, principalmente.

Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA

Una madre de familia quiere hacer público el caso de su hijo de 12 años, quien fue víctima de abuso sexual, así lo tipificaron en el Ministerio Público, por parte de cinco alumnos de la Escuela Secundaria Genaro Guzmán Mayer de la comunidad de San Marcos, municipio de Tula de Allende.

Es difícil la decisión que toma, reconoce, pero ya recurrió primero a la institución que estuvo dirigida de manera interina por el profesor Miguel Ángel Licona Carbajal, cuando ocurrieron los hechos, es decir el 20 de octubre del presente año. Luego llegó Sandra Chávez Barrios, la actual directora, pero es de quien más se queja porque la ha tratado como madre conflictiva sólo por insistir saber qué se está haciendo para que los responsables no vuelvan a cometer actos tan reprobables.

Y es que A.M.L.C., el adolescente agredido y alumno de la institución educativa sufrió tocamientos impropios, lo que le provocó daños en sus partes íntimas, además de golpes en las costillas y otras partes del cuerpo. Esto fue narrado en un escrito por la propia víctima, luego de que personal docente entró al aula donde ocurrieron los hechos y lo instaron a realizar una primera explicación de lo ocurrido.

La madre asegura que por vergüenza su hijo no detalló en el escrito todo lo que cinco alumnos del segundo grado le hicieron, entre ellos una adolescente quien fue la encargada de grabar todo, material que desapareció a instancias del propio plantel, asegura la Marcela L.C.V. Ella se enteró del abuso sexual ya en el Ministerio Público con la grabación de la entrevista que le hicieron al menor de edad, con la presencia de personal de psicología.

Como madre preocupada de su hijo único, Marcela L.C.V. interpuso la denuncia en contra de los cinco menores de edad, responsables del abuso sexual contra su hijo. Uno de ellos, sabedor de lo que hizo y de que habían procedido legalmente en contra de todos, se dio de baja de la escuela. Pero los demás continuaron sin sanción alguna porque la ley los protege por cuanto a que no pueden ser expulsados, debido al derecho que tienen a la educación.

La madre primero pidió la expulsión, pero ahora que sabe que por el derecho que tienen esto no procede, lo que exige es que los adolescentes responsables sean tratados con programas encaminados a que no vuelvan a realizar ese tipo de acciones de la que su hijo fue víctima. Sin embargo, la directora de la secundaria a dos meses del hecho continúa sin darles respuesta a los padres del adolescente agredido.

Marcela L.C.V. acudió a Servicios Regionales de Educación de Tula y ahí le ofrecieron cambiar a su hijo a la escuela y turno que quisiera; pero en opinión de la madre no es justo cambiar a la víctima. La lectura que todo esto le deja no solo a ella sino también al adolescente es que puedes cometer un delito al interior de la escuela y no pasa nada.

La dinámica familiar cambió

A.M.L.C., alumno del primer grado de la secundaria, acude a terapia psicológica, porque luego de lo que le ocurrió tuvo ataques de ansiedad, no podía dormir y dejó dos semanas sin acudir a la escuela. Ahora está ya más tranquilo, lo cambiaron de turno en la misma secundaria; está arropado por su familia y amigos. Pero la dinámica familiar cambió, pues ahora los padres no tan fácilmente lo dejan solo y quisieran cuidarlo en todo momento y no siempre es posible.

Marcela L.C.V. sabe que su hijo ahora está bien, porque como el propio adolescente lo reconoce, tiene suerte de vivir en un ambiente familiar sano. Sin embargo, a la madre le preocupan los responsables del abuso sexual, pues mediante un video mostrado a este medio de comunicación se observa conductas similares de los mismos alumnos en un transporte público. 

Ese material le fue mostrado a la directora de la secundaria Genaro Guzmán Mayer, pero ella hizo caso omiso y no da una respuesta que satisfaga a los padres de A.M.L.C., quienes realizaron todo lo que se tenía que hacer en este caso, tomó conocimiento la SEP Hidalgo a través del área correspondiente y se tomó un acuerdo para garantizar la seguridad del adolescente en relación al número de caso 16-2023-03347, citado por la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo, con número de oficio 05/SGDI/FDSCF/0475/2023, por el delito de abuso sexual y en contra de E.Y.C.A, J.H.M., A.S.R.L. y K.Y.U.M. del 2o. “H” y J.I.H.O. de 1o. “G”. 

Cabe mencionar que no es el primer caso de abuso sexual en esa escuela, por lo menos hay otro más y tres más de bullying, así lo dijo la madre de familia; son datos que ella sabe porque hay llegado al DIF municipal de Tula. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

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