No sabemos cuál vaya a ser el resultado económicamente hablando, pero ya desde los días previos se pueden ver puestos de venta con motivos del Día de Muertos a lo largo de la explanada de la llamada vieja estación del ferrocarril en Tula. Al parecer no es la primera vez que se hace este intento; aunque está claro que no será nada sencillo que pueda resultar un buen negocio, pero ya están ahí. Por cierto, que es una tristeza que justamente con motivo de este pequeño tianguis, vemos a varios vehículos estacionados sobre el carril para las bicis. Qué malo que nadie se preocupe por exigir que ese carril se use para lo que fue creado y no sirva de estacionamiento. Cabe señalar que este tipo de acciones se ven con más frecuencia a lo largo del corto circuito, pues antes la falta de interés de las autoridades de tránsito, el lugar se convierte ya en estacionamiento.