*La responsabilidad de los candidatos en las campañas políticas.
El Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, decretó el 21 de abril del 2024 como la fecha del inicio de campaña para Ayuntamientos 2024. Los candidatos tuvieron, a partir de ese día, intentar convencer, seducir y argumentar a los ciudadanos que deciden del futuro político de sus Municipios el próximo 2 de junio.
La fecha límite para este ejercicio es el 29 de mayo del 2024. Ese día quedará prohibido seguir con los actos de convencimiento o de propaganda política.
Durante ese periodo las y los candidatos podrán exponer ante la ciudadanía su plan de trabajo, posicionamiento en temas, postura ideológica, y así tratar de conseguir el apoyo de los electores.
Las campañas políticas son el espacio y herramienta que tienen las y los candidatos para poder convencer al electorado de que son la mejor opción dentro del abanico de posibilidades.
Esta labor se basa en propuestas que permitan a la ciudadanía contar con información sobre el partido o candidato que quieren que lo represente. La elección de los representantes populares es una decisión fundamental pues tiene que ver con programas de gobierno, políticas públicas y acciones que impactan la vida de las personas.
En este momento, una de las características no deseables, que comienza a surgir en el espacio de la discusión por ganar adeptos, es la aparición de campañas negativas, entendidas como estrategias de comunicación focalizadas en destacar los puntos negativos y defectos de los oponentes. Se empieza a privilegiar las calumnias, denostaciones, difamaciones y demás prácticas que atentan contra los principios democráticos que deben guardar las contiendas electorales.
Ante este escenario, la ley señala que “En la propaganda política o electoral que difundan los partidos y candidatos deberán abstenerse de expresiones que calumnien a las personas”.
Privilegiar la campaña negativa, podría dejar secuelas, pues si bien las campañas políticas tienen un periodo de vida y culminan con un ganador o ganadora de la contienda, las consecuencias sociales de éstas pueden permanecer por largo tiempo y representar una amenaza para la gobernabilidad.
En estas elecciones, el reto para Hidalgo es que las y los candidatos a las presidencias municipales se comprometan con la democracia y que respeten la normatividad electoral. Es importante también que con sus mensajes no se fomente entre la ciudadanía la intolerancia o el rechazo a personas que piensan distinto. La convivencia entre ideas divergentes y el respeto a opiniones contrarias es fundamental para el desarrollo democrático de la entidad. Los candidatos o candidatas deben de reflexionar que, si el voto de la ciudadanía les favorece, serán representantes populares y gobernarán para todos, y no únicamente para quién votó por ellos o ellas.
En Tula, durante esta etapa de campaña, será fundamental que quienes buscan un puesto de elección popular hagan que estas elecciones se centren en buscar convencer al electorado por medio de propuestas y debates públicos.
Finalmente, las y los ciudadanos debemos recordar que después de las elecciones volveremos a participar en las reuniones con familiares y amistades donde seguramente no todos compartirán las mismas preferencias electorales, veremos a amigos con ideologías distintas sin que ello tenga que representar necesariamente una ruptura entre nosotros.
La responsabilidad de que tengamos una mejor convivencia social es de todos: autoridades electorales, partidos políticos, candidatos y ciudadanía. Entre todas y todos debemos cuidar nuestra democracia, un régimen de gobierno que nos ha costado construir y fortalecer. *NI*