Por Marisol Martínez Cruz.
Javier Sánchez, actual presidente de la Asociación de Padres de Familia de la primaria 18 de Marzo ubicada en Iturbe, en el municipio de Tula, explicó que hace una semana tomó el cargo y cuando estaban revisando lo que la mesa anterior les estaba entregando descubrieron un desfalco excesivo de lo cual no hay notas comprobables; ante esto y la desaparición de algunas pertenencias del plantel, los padres de familia exigieron la destitución de la directora Olga Lidia Aguilar Mendoza.
La mañana del jueves 21, los padres de familia se plantaron frente al plantel y con cartulinas mostraron la inconformidad por la desaparición de un poco más de 70 mil pesos, además de aparatos electrónicos que fueron adquiridos con las cuotas escolares.
El presidente de la asociación explicó que la directora pidió dinero supuestamente para acudir a Pachuca a hacer gestiones en Pachuca, pero nunca mostró comprobantes de gasto, ni tampoco algún documento que avalara su viaje a la ciudad capital.
La molestia de los padres de familia es porque pensaban aumentar 200 pesos a la cuota de inscripción, para poder pagar a los maestros de inglés y computación; pero esto no pudo ser porque la cuenta bancaria está a nombre de personas que ya no tienen hijos en la institución y por el desfalco ya no hubo confianza.
Ahora exigen la aclaración de todo ese desfalco para poder llevar las cuentas claras.
El ex comité solo estaba conformado por la tesorera, quien dijo que la maestra le pedía dinero y nunca dio una comprobación de los gastos, esto la profesora no lo pudo desmentir.
Javier Sánchez explicó que la semana pasada llegó a la escuela el profesor Agustín Sánchez Monroy, quien dijo que pertenece al sector 86, pero no dio ninguna solución, solo les dijo que le daba tiempo a la directora para presentar todas las notas en orden.
La manifestación estalló porque para el jueves solo estaban citados en las oficinas de la Coordinación Regional, la directora y la ex tesorera, lo que causó la molestia de los padres de familia porque no iban a permitir los acuerdos en secreto, sino que todo tenía que ser ante todos ellos y con el nuevo comité.
En una hoja, los padres de familia firmaron para solicitar la destitución de la maestra, no sin antes aclarar dónde están las laptops, un proyector, impresoras y algunas otras cosas.
Finalmente, con las autoridades educativas se llegó al acuerdo dr que la maestra sí será removida del plantel, pero antes tendrá que dar una parte de los 70 mil, y decir dónde quedaron los equipos que desaparecieron de la escuela.