*Ambientalistas se reúnen con funcionarios federales.
*Atender primero la carga contaminante que ya existe en la zona, antes de recibir más de otras regiones.
Por Francisco Villeda
El “Colectivo de comunidades en defensa de la vida y el territorio de la región tolteca” mantiene su postura de oposición al Parque de Economía Circular anunciado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo y así lo plantearon ante funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con quienes se reunieron recientemente.
René Romero Rivera, integrante de dicho colectivo, dijo que sostuvieron un encuentro con Mariana Robles García, subsecretaria de Política ambiental y recursos naturales de la Semarnat y otros funcionarios en oficinas centrales de la dependencia para dar seguimiento al tema del Parque de Economía Circular.
Durante esa reunión, precisó, le manifestaron nuevamente su rechazo al proyecto pues dijeron que hay una carga contaminante en la zona que se debe atender primero, antes de recibir contaminantes de otras regiones.
Esto pues refirió que de acuerdo con el estudio de Omar Amador, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la zona de Tula hay presencia en el aire de diferentes partículas contaminantes cancerígenas y neurotóxicas, muchas de las cuales no están reguladas y otras no están medidas como dioxinas y furanos.
Ese es uno de los argumentos científicos para solicitar que se atienda primero la carga contaminante que ya existe y que excede la capacidad de autodepuración de la zona; además de ello dijo que todavía están pendientes las presentaciones de estudios por parte de las autoridades, entre ellos el de calidad del agua, el epidemiológico y otros que realizaron los investigadores coordinados bajo el proyecto del Colegio Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) durante la anterior administración federal.
Romero apuntó que el colectivo reconoce el problema de los residuos, sin embargo, su solicitud es que sean atendidos bajo un modelo de basura cero y de economía circular social y solidaria que atienda únicamente la escala local, pues externó que hay un discurso reiterado en el que se afirma que se traerán a la zona de Tula residuos de otras regiones para procesar en las diferentes plantas que se instalarán en el polígono de la Bicentenario.
Por ello, dijo, en la mesa de trabajo se exigió que se atienda primero el problema de contaminación ya existente en la zona antes de cargar con contaminantes de otros puntos.
Además acusó que el gobierno mexicano no transparenta debidamente la información pues aún hay temas pendientes, como la presentación de diversos datos relevantes, entre ellos el destino del agua que será tratada en los colectores derivado del saneamiento de los ríos Tula y El Salado.
Puntualizó que hasta ahora no se ha informado de manera precisa sobre el caso y tampoco se ha promovido una participación informada y significativa de la sociedad en el caso.
Reconoció que la subsecretaria manifestó su disposición de atender los planteamientos, toda vez que el proyecto modificarse según sea necesario, y por lo anterior como colectivo plantean que los residuos locales se traten de manera descentralizada y que las hectáreas del polígono de la refinería Bicentenario se conviertan en un “pulmón verde”.
Y no sólo eso, sino que también se rescaten los vestigios arqueológicos del área teotihuacana Xingú, situada dentro del mismo polígono; señaló que acordaron que en un mes habrá una reunión en la región con investigadores a fin de discutir la inviabilidad de este proyecto que está considerado como un polo desarrollo del bienestar. *NI*
