En base al documento “REDUCCIÓN DE LA POBREZA EN MÉXICO: INEGI ¿Realidad o ficción?”, emitido por Ciudadanía Católica y Análisis Social, se plantea un análisis crítico sobre la reciente información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en torno a la situación de la pobreza en el país.
El INEGI informó en julio de 2025 un aumento del 15.6% en los ingresos de los hogares mexicanos entre 2018 y 2024, así como una disminución del 8.3% en la pobreza, lo que equivaldría a 13.4 millones de personas menos en esa condición. Estas cifras han sido celebradas oficialmente como logros de la política social de la 4T.
No obstante, el documento de Ciudadanía Católica y Análisis Social advierte que existen razones para cuestionar la veracidad de estos datos. Se señala que los cambios metodológicos aplicados en el INEGI, junto con la desaparición del CONEVAL y la pérdida de autonomía de la institución, han debilitado la confiabilidad de las mediciones. Expertos de la UNAM y exfuncionarios han denunciado que estas modificaciones favorecen la narrativa gubernamental y han llevado a que la pobreza real no se reduzca, sino que se estanquen los indicadores, mientras que la pobreza extrema aumentó en más de dos millones de personas durante el sexenio de López Obrador.
El análisis también destaca contrastes importantes entre los datos oficiales y la realidad socioeconómica: México registró la mayor pérdida de empleos permanentes desde 2015; las remesas provenientes de Estados Unidos cayeron un 5.8% en 2025, siendo la primera disminución en 13 años; se reportó una reducción en el número de empresas formales en 2024; el PIB per cápita mostró retrocesos, afectando la calidad de vida de los mexicanos; y la inversión pública y privada descendió significativamente, con caídas de 24.4% y 4.4%, respectivamente. Además, los sistemas de salud y educación, fundamentales para la población más vulnerable, han colapsado parcialmente.
El documento advierte que, con estos cambios, el INEGI ha dejado de ser un organismo autónomo y científico para convertirse en un instrumento que, según los autores, podría favorecer la propaganda oficial, ocultando la verdadera magnitud de la pobreza y otros problemas económicos del país. Por ello, se plantean líneas de acción como difundir ampliamente los estudios que denuncian la manipulación de cifras, solicitar investigaciones independientes de universidades y organismos como el IMCO, y exigir mejoras urgentes en los servicios de salud y educación para proteger a los sectores más necesitados.
Ciudadanía Católica y Análisis Social concluye que la reducción de la pobreza anunciada oficialmente podría ser más un reflejo de los cambios metodológicos y de los programas de apoyo directo, que una evidencia de un avance real en el bienestar de la población mexicana.*NI*