*José Antonio González Díaz, presidente del núcleo ejidal, explicó a detalle lo ocurrido durante la irrupción de autoridades federales a las oficinas de la comisaría.
*Desconoce qué buscaban, porque asegura que en el lugar se guardan archivos de la comunidad y del Ejido, nada de documentos personales.
Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA
El comisariado ejidal de Santa Ana Ahuehuepan, municipio de Tula de Allende, José Antonio González Díaz, denunció que durante la madrugada de este viernes 10 de octubre, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ingresaron por la fuerza al edificio de la comisaría ejidal, causando destrozos y sustrayendo documentos y equipo de cómputo, sin que mediara comunicación o presencia de un fiscal.
De acuerdo con González Díaz, alrededor de las cinco y media o seis de la mañana fue alertado por vecinos de que varias patrullas y personal armado estaban rompiendo chapas y cerraduras para ingresar al inmueble. “Cuando llegué, las patrullas ya iban de salida. Me informaron que eran elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana, de competencia federal. Intenté localizar al fiscal para conocer el motivo del ingreso, pero no fue posible”, relató.
El comisariado explicó que el edificio ejidal resguarda únicamente información del ejido y documentos históricos de la comunidad. “Nos comentaron que tenían orden de cateo, pero nadie nos mostró nada. Rompieron cerraduras, cristales y puertas. Lo más sencillo hubiera sido hablar con nosotros. No escondemos nada”, dijo.
Asimismo, informó que los elementos se llevaron la computadora de la comisaría, misma que posteriormente fue devuelta. “Esa máquina solo se usa para elaborar documentos que solicitan los ejidatarios; no contiene archivos personales ni información confidencial”, aclaró.
González Díaz señaló que la molestia de la comunidad radica en la falta de comunicación y el daño causado. “No hubo tacto ni coordinación. Si su interés era investigar, con gusto los habríamos atendido. No realizamos actividades ilícitas”, afirmó.
El comisariado también desmintió versiones que señalaban que los pobladores habrían retenido o agredido a las autoridades. “De ninguna manera. En todo momento hubo diálogo. No estuvieron secuestrados ni privados de la libertad. Somos una comunidad pacífica y de trabajo”, expresó.
Indicó que los fiscales no permanecieron en el lugar. “Huyeron sin dar la cara. Solo se quedaron los policías, pero los responsables de un cateo son los fiscales. Ellos debieron dialogar y explicar el motivo del operativo”, dijo.
También ingresaron a viviendas
Además, mencionó que, de acuerdo con reportes de algunos vecinos, los elementos también habrían ingresado a tres o cuatro viviendas particulares, donde presuntamente sustrajeron documentos y dinero en efectivo, aunque precisó que aún recaba la información para confirmar los hechos.
El comisariado sostuvo que existió abuso por parte de las autoridades federales. “Debieron tener tacto. Sabemos cómo se cumple una orden judicial, pero si se trata de un inmueble público, debieron avisar o, al menos, hablar en el momento para evitar los destrozos”, señaló.
Comentó que la comunidad revisó el archivo ejidal y comprobó que todos los documentos fueron devueltos. Ahora esperan el cumplimiento del compromiso hecho por los agentes federales de reparar los daños materiales y sostener mesas de diálogo.
Se acercarán a la Fiscalía
“Vamos a acercarnos a la Fiscalía General de la República para saber qué interés tienen en los archivos o en los edificios del ejido. No podemos dejar esto así nada más”, puntualizó González Díaz, quien añadió que también se establecerán mesas de trabajo con las personas afectadas por el ingreso a sus viviendas, ya sea en la comunidad o en la Ciudad de México.
Durante un recorrido posterior por el lugar, se constataron vidrios rotos, puertas dañadas y el área del archivo de la comisaría alterada. La situación en la comunidad, sin embargo, ya se mantenía en calma tras el retiro de las corporaciones federales de la comisaría ejidal.
En tanto, permanecieron por más tiempo en la carretera Tula-Tepetitlán, unidades y elementos de la Guardia Nacional, Marina, Ejército Mexicano, policía estatal y de la propia Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Con su presencia prácticamente bloquearon la vía de comunicación casi por completo, obligando a automovilistas a buscar otras opciones para continuar su camino. *NI*