*BENICIA Y LA REFINERÍA VALERO.
Por José Antonio Trejo Rodríguez.
Las autoridades de nuestra ciudad hermana de Benicia, California, anunciaron hace una semana que, “Valero Energy Corporation notificó su intención de suspender, reestructurar o cesar las operaciones de su refinería de Benicia para abril de 2026”. La noticia es impactante, ligada a otra de hace unos meses, cuando la firma fue sancionada con 82 millones de dólares por las autoridades ambientales como resultado de una inspección realizada en 2019 que, determinó que la planta había emitido contaminantes cancerígenos, como benceno, tolueno y xileno, sin la debida notificación ni mitigación; además se alegó que la compañía tenía conocimiento de las emisiones desde al menos el año de 2003.
El anuncio pone en alerta a nuestra ciudad hermana y no es para menos; un viejo amigo y varias veces visitante de Tula, el alcalde de Benicia Steve Young, analizó y explicó detalladamente en sus redes sociales las implicaciones del anuncio: “Este cierre, de concretarse, sin duda representará un desafío significativo para nuestra ciudad. Valero no solo ha sido nuestro mayor empleador y contribuyente, sino también un firme defensor de numerosas iniciativas comunitarias, organizaciones sin fines de lucro, programas recreativos y eventos cívicos.”
El alcalde Young continúa con su análisis y brinda datos certeros sobre el impacto del cierre de la refinería: “El impacto financiero en el presupuesto de nuestra ciudad será sustancial: de al menos $10 millones anuales. En adelante, necesitaremos priorizar tanto el crecimiento económico como el desarrollo de viviendas para ayudar a compensar algunas pérdidas por el impuesto predial que paga Valero.
Sin embargo, es importante conocer que la ciudad recibe solo el 26% de los ingresos por impuesto predial: el 24% se asigna al Distrito Escolar y el resto al Condado y otros distritos. Siendo realistas, la construcción de nuevas viviendas tomará tiempo y no podrá compensar completamente este déficit financiero, lo que significa que nos enfrentaremos a decisiones difíciles sobre la reducción del presupuesto de la ciudad. Tendremos que revisar todos los aspectos de nuestro gasto: parques, seguridad pública, biblioteca, piscina, programas recreativos y subvenciones a organizaciones sin fines de lucro y artísticas. Todas estas organizaciones y grupos cuentan con defensores apasionados, y valoramos sus aportaciones. Valoramos y alentamos las aportaciones de todas las partes interesadas. Nuestras discusiones presupuestarias bienales comenzarán en mayo y su aprobación se requiere para finales de junio. Estas deliberaciones serán desafiantes, pero completamente transparentes, y recomiendo encarecidamente la participación pública.”
Agrega Young: “Valero y otros actores de la industria perciben el entorno regulatorio de California como cada vez más hostil hacia las operaciones de combustibles fósiles. Entre los temas específicos se incluyen el mandato estatal de vehículos totalmente eléctricos para 2035, el programa de Tope y Comercio de Emisiones (Cap and Trade), las restricciones propuestas a las ganancias de las refinerías, los requisitos para tanques de almacenamiento adicionales (que no son viables en las instalaciones de Benicia). El acuerdo de 82 millones de dólares con el Distrito del Aire y las propuestas para cobrar a las compañías petroleras los costos de extinción y recuperación de incendios relacionados con los impactos del cambio climático. Cabe destacar que estas preocupaciones de Valero escapan al control del gobierno de la ciudad de Benicia.”
Steve Young agrega a su comunicado la información de un artículo de Severin Borenstein, economista de energía de la Universidad de California en Berkeley: “California está eliminando gradualmente su consumo de gasolina y las refinerías lo prevén”, declaró Borenstein, señalando que los numerosos problemas de producción y emisiones de la refinería de Benicia probablemente requerirían mejoras significativas y costosas para solucionarlos.”
“Así que creo que analizaron esto y se preguntaron: ¿Vale la pena hacer esa inversión? y decidieron que probablemente no, concluyó. Borenstein sugiriendo que la compañía, propietaria de otra refinería en el sur de California, también podría haber calculado que el cierre de la producción en sus instalaciones de Benicia elevaría los precios de la gasolina en todo el estado, lo que ayudaría a su otra refinería a generar más ingresos.”
“El anuncio se produce en medio de un creciente éxodo de refinerías de petróleo tradicionales en California, un estado con algunas de las regulaciones ambientales más estrictas del país. La refinería de Phillips 66 en Rodeo y la de Marathon en Martínez convirtieron recientemente sus operaciones a la producción de biocombustibles. Phillips 66 también planea cerrar su refinería en el área de Los Ángeles, la séptima más grande del estado, a finales de este año. Creo que es un presagio de los problemas más amplios que enfrenta California, dijo Borenstein. Deberíamos estar seriamente preocupados por cómo se reemplazará todo ese suministro de gasolina”.
El alcalde Young cierra su declaración enunciando lo siguiente: “Esta información se proporciona para garantizar un contexto preciso sobre este importante acontecimiento en la historia de Benicia. Seguiremos manteniendo a la comunidad informada a medida que se desarrolle esta situación. Espero que podamos unirnos como comunidad y planificar cómo vamos a apoyar.”
Desde Tula, deseamos que nuestra ciudad hermana encuentre la solución a la difícil situación que se plantea, ojalá que Valero no cierre su refinería en Benicia, pues el impacto en el crecimiento y en el bienestar de nuestros hermanos podrían ser mucho más serias que las implicaciones que prevé nuestro amigo, el alcalde Steve Young. *NI*