*JESÚS RESUCITADO LLAMA A SU ENCUENTRO AL PAPA FRANCISCO, 21 DE ABRIL DE 2025.
Con motivo del sentido deceso del Santo Padre Francisco, hoy en el espacio de “En Confianza”, publicamos el texto de Mons. Juan Pedro Juárez Meléndez.
Cristo resucitado, que confió a Pedro el cuidado de sus ovejas ha llevado consigo esta mañana del lunes de Pascua al Papa Francisco, sucesor de Pedro, mientras en toda la Iglesia seguimos celebrando el triunfo de Jesús sobre el pecado y sobre la misma muerte, el misterio pascual, centro de nuestra fe, ha sido llamado a la casa del Padre a los 88 años. Desde el inicio de su ministerio petrino quiso que la Iglesia tuviera “olor a oveja”, es decir que fuera más cercana a la gente. A ello nos invitó a todos, pero de manera especial a quienes como pastores servimos al Pueblo de Dios. Desde el inicio de su pontificado vivió en la casa Santa Marta, como un signo de estar más cerca de la gente, llevando una vida austera.
Quiso ser el Papa discípulo misionero llevando a la “Iglesia en salida” por todas partes y así lo hizo en todos los países que visitó, sin excepción de nuestro querido México. Cuando estuvo en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, permaneció orando en silencio por todo el mundo, ante la bendita imagen de la Santísima Virgen María, en marzo de 2016.
En sus 12 años de remar “mar adentro” guiando la Barca de Pedro, sus enseñanzas y su testimonio de vida, dejan un hermoso legado en el corazón de millones de fieles católicos y también en hombres y mujeres de buena voluntad.
Su legado de enseñanzas, que llamamos “magisterio”, es muy rico y elocuente. Regaló a la Iglesia y al mundo cuatro Encíclicas: Lumen Fidei ( 2013), se centra en la fe como luz que guía la vida; Laudato Si’ (2015), aborda el cuidado de la casa común, el medio ambiente y el desarrollo sostenible; Fratelli Tutti (2020), sobre la fraternidad y la amistad social como camino hacia un mundo más justo y pacífico; Dilexit Nos (2024), sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.
Entre las Exhortaciones Apostólicas tenemos: Evangelii Gaudium, sobre el anuncio del evangelio en el mundo actual en 2013; Amoris laetitia, sobre el amor en la familia en 2016; Gaudete et exsultate, sobre la llamada a la santidad en el mundo contemporáneo de 2018; Laudate Deum, sobre la crisis climática en 2023.
Su pontificado estuvo cargado de pequeños signos de sencillez, humildad, y austeridad al estilo de San Francisco de Asís, el santo de la pobreza y de la paz, en quien inspiró su manera de servir a la Iglesia, preocupado ante todo de construir la paz en el mundo, que se debate entre guerras y creciente violencia.
En todos sus mensajes siempre inspiró misericordia, perdón y preocupación por los más pequeños, trabajando incansablemente por la “tolerancia cero” en cuanto al abuso de menores, y por el cuidado de la creación.
En los últimos años convocó el “Sínodo de la Sinodalidad” y lo impulsó de principio a fin, insistiendo en vivir los ejes que la hacen posible: participación, comunión y misión, y así la sinodalidad sea para la Iglesia su “modo de ser y de vivir”. En la Iglesia tenemos que caminar siempre juntos, pastores y fieles, para hacer creíble a la Iglesia en medio de un mundo secularizado.
Su nombre de bautismo es Jorge Mario Bergoglio, jesuita argentino y ha sido el primer papa latinoamericano, elegido el 13/03/2013. Como Iglesia que peregrina en Tula, lo despedimos con amor, afecto filial y gratitud y pedimos a Jesús Buen Pastor, le conceda el descanso eterno y la vida que no se termina con todos los bienaventurados. Invito a todos los fieles cristianos que peregrinan en Tula, para que estos días y hasta el día de su sepultura, estemos en oración por su eterno descanso, en todas las celebraciones de la Santa Misa y demás momentos de oración. Que nuestro mejor homenaje para el papa Francisco en este “Año Jubilar”, sea viviendo nuestra fe desde el Evangelio, con alegría y como “Mensajeros de Esperanza”.
Afectísimo servidor y hermano en Jesucristo Resucitado: Juan Pedro Juárez Meléndez, IV Obispo de Tula.