*La llevada y traída reforma judicial.
El tema de la reforma judicial ha ocupado los titulares en las últimas semanas en México y también ha sido noticia en otros países, por lo que ello representa sobre todo para inversiones procedentes de aquellos lares asentadas hasta hoy aquí.
Parece que lo que al poder legislativo corresponde el tema está concluido. La arrasante mayoría de Morena entre diputados y senadores, llevó a ¿buen? puerto la instrucción girada por el presidente López Obrador que todo estuviera terminado a más tardar para antes del Grito de Independencia. Y así fue, por la tarde del 15 de septiembre apareció en el Diario Oficial de la Federación la reforma constitucional del Poder Judicial. Y san se acabó.
El debate en los medios fue intenso. Unos a favor y otros en contra, cada uno en su postura con sus propios argumentos y no en pocos casos sorprendiendo la actitud por ejemplo de Monreal, quien además de ser hoy el líder de Morena entre los diputados, desde hace años es maestro de Derecho Constitucional en la UNAM, y aun así sabedor pleno de que no se hizo lo correcto, hoy es de los principales impulsores. Veremos cómo le va en nuestra máxima casa de estudios al político zacatecano.
Leímos y escuchamos posturas de gente que no es cualquiera. Norma Piña presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que en múltiples ocasiones se refirió al tema, incluso llegó a participar en las protestas junto con más personal del PJ, ella dijo que “ La demolición del poder judicial no es la vía”.
Otra declaración que rescatamos de entre muchas, es la que emitió el senador del partido Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Rioja: “Reforma judicial sí; pero no así”. Y muchas más la Iglesia católica se preguntó –al igual que millones de mexicanos- ¿por qué la prisa?
Y este domingo leímos con atención una columna del periodista Hernán Gómez que han de saber desde siempre ha dejado ver su identificación con el movimiento obradorista. Él se define como un analista político y entrevistador. Colabora en La Octava Radio centro, El Universal y MVS. Nos llamó la atención porque sabedores de su línea política hace un análisis que nos parece muy objetivo y viniendo de quien viene nos parece que alcanza un especial interés.
“Llevo varios días con una sensación de tristeza y desilusión; por momentos una sensación de culpa por todos esos rasgos autoritarios que durante estos años justifiqué y soslayé. Sé que decir esto no solo me traerá innumerables ataques desde el oficialismo. También tendrá consecuencias, pues quienes simpatizamos con la 4T de forma crítica en los medios estamos en una posición muy vulnerable”, señala a la entrada de su columna que se llama “Fuera de tono” que aparece en El Universal y que esta vez tituló como “La noche más triste de la 4T”.
Más allá que los resultados para quienes se inconformaron en los medios o en las calles, no fueron los deseados, habrá que reconocer la valía de ellos porque lo mismo fueron funcionarios y ministros de la SCJN que magistrados y jueces del poder judicial federal quienes de todas las formas manifestaron su postura por esta decisión que parece termina con el principio de la división de poderes en nuestro gobierno federal.
Y es que entre los muchos peros a esa reforma, está el cómo decidir el próximo año para elegir a las mujeres y hombres. Se anticipa que nos darán 25 hojas con cuatro mil nombres de donde habremos de elegir a 600 de ellos para que se conviertan en los próximos ministros, magistrados o jueces. Imposible por decir lo menos.
Con las reformas ya publicadas, resta saber la actitud de los dueños del dinero en México, de los expertos y de los estudiantes en Derecho de entre muchos otros sectores de la población. Tal vez en un par de años podemos ya ver más de cerca las consecuencias de esto que a veces nos parece sólo un abrupto de AMLO. Lo que le espera a doña Claudia Sheinbaum.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima entrega, pero…En Confianza. *NI*