*La importancia del cumplimiento de la Agenda 2030 desde el municipio.
A falta de cinco años para cumplir con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) están en riesgo de no cumplirse a medida que nos acercamos a la fecha límite.
Bajo este panorama, el Municipio juega un papel crucial en el tablero de juego como agente transformador hacia un mundo más verde, inclusivo y justo.
Y es que la situación actual de los ODS no es alentadora debido, en parte, a que se han mirado de forma aislada, cuando en realidad son interdependientes y, por lo tanto, el avance o retroceso en uno puede mermar los resultados de otro.
Por ejemplo, si tomamos en cuenta el Objetivo 2: Hambre Cero, se podría concluir que basta con plantar más alimentos, pero la agricultura es el principal gasto del agua, y entonces eso afecta al Objetivo 6, que es el cuidado del agua.
Los ODS son un conjunto de metas específicas para el desarrollo de una agenda global que erradique la pobreza, proteja el planeta y asegure la prosperidad para la población mundial. En 2015, los 193 países miembros de la ONU asumieron el compromiso de cumplir con estos objetivos como parte de la Agenda 2030. Sin embargo, con el ritmo que llevamos no será posible cumplirlos porque no se ha evaluado con la debida profundidad la interconexión entre estas metas y su relación con el contexto de cada región.
El hecho de que los ODS estén interconectados obliga a hacer cambios en la forma en la que los países avanzan en el desarrollo sostenible. Por ello, es necesario ajustar la estrategia global actual, reconociendo la complejidad y diversidad de los contextos nacionales y volvernos locales.
Para avanzar de forma efectiva en la implementación de la Agenda 2030 existe hoy un consenso generalizado en señalar que los compromisos globales y retos de desarrollo deben ser abordados desde su concepción. El gobierno municipal es el órgano administrativo más próximo a la ciudadanía, por tanto, se encuentra en una posición ideal para enfocar los objetivos y las metas de la Agenda 2030 de una manera pragmática, integrándolos en su contexto particular.
Además, en la situación actual social, el trabajo desde lo local reviste aún más importancia ya que los Ayuntamientos puedan atender de primera mano los problemas que enfrentan las personas en mayor situación de vulnerabilidad.
El lema de no dejar a nadie atrás, es un llamamiento no solo a trabajar con lentes de inclusión con enfoque hacia los colectivos más vulnerables, sino que también nos reta a no dejar atrás ningún territorio de nuestra geografía. Los ODS proponen un enfoque que va más allá de los promedios nacionales.
La mayoría de los ODS tienen metas directa o indirectamente relacionadas con el trabajo diario de los municipios, por lo que ayudan a las autoridades de los gobiernos municipales a tener una directriz e indicadores con enfoque integral de las diversas dimensiones del desarrollo sostenible.
Algunos beneficios que los gobiernos municipales pueden tener al incorporar los ODS en su agenda son:la formulación de metas a corto, mediano y de largo plazo, el diseño de las políticas públicas locales teniendo en cuenta el enfoque de derechos humanos;permitir focalizar acciones específicas para los grupos más desfavorecidos.
Sin duda, prestar atención adecuada a la localización de todos los objetivos permitirá impulsar una transformación que conducirá a un mejor futuro.
Por ello, se tiene que replantear una nueva agenda con metas más alcanzables tomando en cuenta el contexto de cada región y municipio; pues esbozar metas globales para todos no está bien.
No sólo hay que proyectarlas, sino plantearlas bien correlacionadas, porque los datos y la realidad nos lo dicen: no podemos avanzar en una, dejando de lado la otra. *NI*