*Personal de la Semarnat federal informó sobre el proyecto, pero voces en contra con lonas y participaciones al micrófono dijeron que no quieren más contaminación y enfermedades.

Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA

ATITALAQUIA, Hgo.- La convocatoria fue abierta, pero en el acceso al Instituto Tecnológico de Atitalaquia, en Tezoquipa, desde la entrada se tenía que decir a cuál organización o asociación se pertenecía; la cita era a las 9:30, del viernes 20 de junio, pero dieron las 10 y apenas habían llegado algunas personas al espacio asignado bajo el domo en instalaciones de la institución educativa. 

La reunión informativa sobre el Parque Ecológico y de Economía Circular de Hidalgo (el cual se proyecta en los terrenos de la fallida refinería Bicentenario), convocada por la Semarnat federal y a la que fueron invitados organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones sociales y productivas, instituciones académicas y de investigación y público en general tuvo sus altibajos, porque aunque se escucharon voces a favor del proyecto, las más eran en contra.

Desde el inicio organizaciones identificadas con la lucha ambiental comenzaron a colocar lonas, primero a un costado y luego a espaldas del presidium para que se vieran. Todas ellas encaminadas a concientizar sobre la contaminación de la región sur de la entidad. Nadie los detuvo.

Una persona se afanó en ir hilera por hilera para preguntar si había algún periodista porque la prensa no fue invitada. Al final sí hubo grabaciones, audios y fotografías de las áreas de comunicación social del municipio anfitrión y de la propia dependencia convocante.

Jaime Vázquez, lejos del presidium

Jaime Vázquez Bracho, quien ahora firma como titular de la Unidad Coordinadora de Proyectos Prioritarios, Vinculación Social y Derechos Humanos de la Semarnat y quien tuvo un desaguisado con la alcaldesa de Tepetitlán, Ana Elsa Castilla Cea, a quien le alzó la voz en una reunión en Tula, se mantuvo en bajo perfil y sin sentarse en el presidium, a pesar de ser él quien convocó a la reunión.

La maestra de ceremonias comenzó a hablar para presentar a los asistentes, leer el orden del día y explicar la mecánica de la reunión, en medio de algunos gritos de la concurrencia que para entonces ya era nutrida. Se dijo que el propósito era avanzar en una agenda común de justicia ambiental y desarrollo sostenible en la región.

No al infierno ambiental

Durante el evento, intervino la presidenta municipal anfitriona, Claudia Arisbee Sandoval Ramírez, quien dio la bienvenida, al tiempo que subrayó la importancia de generar un desarrollo con responsabilidad, inclusión y justicia. “Queremos que Atitalaquia deje de ser vista como el ‘infierno ambiental’ y se convierta en ejemplo nacional de reparación, restauración y transición justa”, expresó.

La alcaldesa reconoció que, durante décadas, la región ha sido considerada una zona de sacrificio, donde la instalación de industrias ha provocado graves impactos al medio ambiente y a la salud de la población. Ante ello, señaló que la solución no está en el reclamo, sino en la articulación de capacidades entre gobierno, ciudadanía, sector empresarial y académico.

A la reunión acudieron autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal, entre ellas el subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular, José Luis Samaniego Leiva, así como el director general de Cuencas y Planeación Hídrica, David Uribe Gutiérrez. También estuvieron presentes otros funcionarios de las dependencias tanto federal como estatal, así como la presidenta de Tlaxcoapan, Teresa Olivares; entre otros representantes de municipios como Tula y Atotonilco.

Sobre el proyecto

En su intervención, Samaniego Leyva explicó que el actual enfoque lineal de producción y consumo —basado en extraer, usar y desechar— ha llegado a un punto de crisis. Señaló que existen municipios sin espacios adecuados para depositar residuos y comunidades afectadas por tiraderos clandestinos y rellenos sanitarios colapsados. “Necesitamos un enfoque que resuelva, y eso implica un cambio de paradigma hacia una economía circular”, sostuvo.

Destacó que el saneamiento de los ríos como el Tula es prioritario, ya que estos cuerpos de agua están severamente contaminados y representan un riesgo para la salud de las comunidades. El nuevo enfoque busca no solo recuperar materiales, sino rediseñar productos para que puedan desmontarse, reciclarse y reinsertarse en el ciclo económico.

Carlos Méndez, director general de proyectos ambientales, presentó el proyecto del parque de economía circular como parte de esta estrategia. Enfatizó que esta acción prioritaria está alineada con los compromisos presidenciales y forma parte de la continuidad del proceso de transformación iniciado por el gobierno actual.

Méndez recordó que en el sexenio pasado se declaró la zona como región de restauración ecológica y que actualmente se trabaja en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente federal, el gobierno estatal y la CONAGUA para atender de manera integral la problemática ambiental. “No se trata solo de infraestructura, sino de inteligencia ambiental, legal y social”, subrayó.

Detalló que, en Hidalgo, cada habitante genera entre 500 gramos y un kilogramo de basura al día, y que, a nivel nacional, se producen 43.8 millones de toneladas al año. “Eso equivale a llenar el Estadio Azteca todos los días”, ejemplificó.

El programa de trabajo contempló diversas participaciones sobre economía circular, servicios ecosistémicos, restauración ambiental y proyectos de infraestructura ecológica. Asimismo, se habló sobre el parque ecológico contemplado, así como una intervención a cargo de la representante de la Universidad Tecnológica de Tula-Tepeji, centrada en innovación, género y sostenibilidad.

En el evento se permitió un espacio para preguntas, comentarios y propuestas del público, quienes pudieron participar de forma presencial, escrita o a través de canales digitales. 

Podría representar más contaminación

Durante el encuentro, distintas voces de la sociedad civil manifestaron su inconformidad ante la posibilidad de instalar un proyecto que, según advirtieron, podría representar más contaminación para una región ya severamente afectada por la industria pesada.

“Tenemos los contaminantes más altos, las empresas más contaminantes del mundo en esta región. No podemos venir a engañar y decir que la pirólisis es una solución cuando es la quema de llantas, por más bonito que le pongan con procesamiento”, reclamó una de las personas participantes, insistiendo en que el proyecto se presenta como solución sin atender los problemas de fondo.

Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando se señaló la falta de acciones previas en materia ambiental: “No se han tomado medidas contra las cementeras, no se ha lavado el río Tula, no ha habido reuniones con quienes contaminan”, acusó otro de los asistentes, cuestionando la legitimidad del nuevo proyecto si antes no se atienden los daños acumulados en la zona.

Funcionarios federales buscaron explicar los alcances del proyecto. “El parque de economía circular no es un proyecto concluido, estamos aún en proceso de análisis”, explicó un integrante del equipo técnico. Aclaró que la iniciativa forma parte de los “100 pasos” propuestos por la entonces jefa de gobierno y actual presidenta electa Claudia Sheinbaum, siendo el paso número 95.

Por su parte, una representante de Semarnat recordó que esta misma sede fue escenario, hace apenas seis meses, de un diálogo con organizaciones civiles para atender los reclamos de la región. Destacó que existen tres prioridades: el programa de restauración ecológica, el parque económico y un enfoque de conocimiento informado que involucre a academia, sociedad civil y autoridades. También enfatizó que las industrias instaladas no pueden reubicarse, pero sí pueden ser reguladas adecuadamente mediante inspección y vigilancia.

Defender el territorio

“Debemos unir esfuerzos para defender nuestro territorio, no dividirnos”, exhortó otro participante, mientras reiteraba la importancia de no tomar decisiones sin antes considerar la voz de las comunidades. Integrantes del presidium explicaron el contexto del proyecto desde una perspectiva técnica, indicando que el país enfrenta una creciente generación de residuos derivados del incremento en el consumo y que es urgente encontrar soluciones integrales.

El foro dejó claro que, aunque existe una voluntad institucional de abrir espacios de diálogo, la población exige acciones concretas, transparencia y, sobre todo, justicia ambiental para una región históricamente golpeada por la contaminación. Así lo dejaron de manifiesto en sus intervenciones, mientras que en voz baja, sin tomar el micrófono no faltaron las voces a favor del proyecto y en contra de las luchas ciudadanas.

Tomaron la palabra de parte de los ciudadanos asistentes: Adriana Durán, José Antonio Trejo, Andrés Noé Paz, Angélica Arellano, Héctor Estrada, René Romero, todos del municipio de Tula, entre otros como de Tlaxcoapan y sobre todo de Atitalaquia que lucharon contra la instalación de un basurero en su demarcación, porque acusaron que ya de por sí hay enfermedades como el cáncer. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

Medio de comunicación impreso que nació en 1988 y con el correr de los años se convirtió en un referente en la región de Tula del estado de Hidalgo. Se publica en formato PDF los miércoles y a diario la página web se alimenta con información de política, policíaca, deportes, sociales y toda aquella información de interés para la población.

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