*De acuerdo con la “Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional MIA-R”.
El proyecto ferroviario “Vía Férrea Ciudad de México–Querétaro”, impulsado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), avanza con una sólida planeación ambiental que contempla medidas de mitigación y restauración ecológica para garantizar su compatibilidad con el entorno natural, de acuerdo con el documento “Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional MIA-R”.
Según el pronóstico ambiental presentado, el trazado del tren es compatible con los programas de ordenamiento ecológico de los estados de Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México y el Estado de México. Aunque una pequeña sección cruza la Región Hidrológica Prioritaria Humedales de Jilotepec-Ixtlahuacán, se han definido medidas preventivas para evitar impactos negativos.
El proyecto no interfiere con Áreas de Importancia para la Conservación de Aves ni Regiones Terrestres Prioritarias, y cumple con todas las disposiciones normativas ambientales federales, estatales y municipales, incluyendo la LGEEPA y la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Entre las acciones destacadas se encuentra un Programa de Restauración Ecológica que contempla la revegetación con especies nativas como Mimosa aculeaticarpa, Opuntia robusta y Yucca filifera. Este programa busca mitigar la erosión del suelo, promover la infiltración de agua y recuperar servicios ambientales en zonas degradadas.
Durante la etapa de preparación del sitio, se realizarán acciones de rescate y reubicación de fauna silvestre, con especial atención a especies protegidas. También se implementará un Programa de Control de Emisiones por el uso de maquinaria pesada y medidas para reducir la contaminación acústica en comunidades cercanas.
La afectación visual al paisaje será uno de los impactos residuales; sin embargo, se prevé su recuperación mediante los trabajos de restauración ecológica.
Beneficios sociales y ambientales
Además de la protección ambiental, el proyecto traerá beneficios económicos y sociales. Se generarán empleos directos e indirectos, se subcontratarán empresas locales y se impulsará la economía regional. Asimismo, el transporte ferroviario contribuirá a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al ofrecer una alternativa menos dependiente de combustibles fósiles.
El trazo del tren aprovecha el derecho de vía existente del Sistema Ferroviario Mexicano, lo que minimiza la fragmentación del territorio y reduce la remoción de vegetación o afectaciones a cuerpos de agua y zonas arqueológicas. La conectividad ecológica se mantendrá mediante la implementación de pasos de fauna y otras medidas de mitigación.
Viabilidad ambiental garantizada
La evaluación concluye que los impactos identificados durante la construcción y operación del tren son de magnitud media o baja, y serán completamente manejables. El proyecto no representa afectaciones irreversibles en el Sistema Ambiental Regional, ya modificado previamente por actividades humanas.
Con base en el análisis técnico y ambiental, el proyecto es considerado sostenible, viable y compatible con el entorno, cumpliendo con la normatividad vigente y aportando al desarrollo económico y social de las regiones involucradas. (MGP)