Por MARLENE GODÍNEZ PINEDA

El Ayuntamiento de Tula de Allende aprobó por unanimidad el Programa Municipal de Protección Ambiental 2024–2027, un documento sin precedentes que establece acciones puntuales para restaurar el equilibrio ecológico del municipio. No se contaba con esta normativa, a pesar de ser una obligación legal establecida en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, la Ley Estatal de Protección al Ambiente, la Ley Orgánica Municipal y el reglamento municipal.

Entre los temas más urgentes que atiende el programa destacan la estrategia de saneamiento contra la plaga del heno motita, el control del picudo negro en palmas datileras y la implementación de políticas alineadas con el decreto de restauración ecológica vigente desde el año pasado, con una proyección de acciones hasta el año 2037.

Durante la presentación del programa, la directora de Protección Ambiental, Elizabeth Pérez Vargas, explicó que el heno motita, una plaga presente sobre todo en la zona occidente del municipio, ha sido atendida con medidas manuales de saneamiento, buscando frenar su propagación en vía pública. En cuanto al picudo negro, se han identificado palmas afectadas y se colocaron trampas en zonas clave para capturar el insecto y prevenir su avance.

En la misma línea, se detalló que el programa se elaboró considerando el decreto de restauración de zona ecológica emitido en 2023, que contempla una vigencia de 12 años. Por ello, aunque el programa municipal fue concebido inicialmente en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, su proyección se amplió hasta 2037, garantizando una estrategia ambiental a largo plazo.

El programa, ahora aprobado formalmente, será permanente durante toda la administración actual, y seguirá vigente hasta que una nueva gestión emita uno distinto. Su finalidad es asegurar la sustentabilidad ambiental mediante la participación responsable de la ciudadanía en el cuidado, preservación y aprovechamiento racional de los recursos naturales de Tula.

Las estrategias específicas incluyen: Reforestación en zonas urbanas y rurales, involucrando ejidos, sociedad civil, academia y población en general. Control del heno motita, mediante saneamiento manual en zonas con alta incidencia. Manejo integral de residuos sólidos urbanos, apoyado en un diagnóstico de generación y composición ya concluido, actualmente en evaluación por parte de Semarnat Hidalgo.
Asimismo captura del picudo negro en palmas datileras, mediante trampas e identificación de zonas afectadas para su tratamiento. Educación ambiental y concientización, con talleres y capacitaciones en instituciones educativas, principalmente en nivel básico y medio, así como en comunidades que presentan problemáticas como quema de basura o disposición inadecuada de residuos.
Adaptación y mitigación ante el cambio climático, orientadas a sensibilizar sobre los efectos del fenómeno y fomentar prácticas sustentables.
Se hizo énfasis en que este documento no debe quedarse en papel, sino convertirse en una herramienta viva, evaluable y participativa, que articule el trabajo del gobierno, la ciudadanía y los sectores productivos en torno al bienestar común y la restauración ambiental. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

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