*Los asistentes a la reunión dejaron en claro que ya no quieren que el municipio sea sacrificado con los proyectos federales.

Por Marlene Godínez / Tula de Allende, Hgo., 30 de octubre de 2025

Durante una reunión entre académicos del Colegio de México y organizaciones civiles como Todos Somos Tula y la Gran Asamblea de Damnificados, así como ciudadanos de Tula de Allende, se presentaron diversas propuestas para fortalecer la colaboración social en torno a la crisis ambiental que enfrenta la región, con el objetivo de construir soluciones colectivas que integren la voz de la ciudadanía y, en especial, de las juventudes.

Los investigadores Judith Domínguez Serrano y Manuel Ordorica Mellado explicaron que buscan aplicar nuevas formas de trabajo con la población y destacaron la necesidad de incluir a los jóvenes en el análisis de los problemas y la generación de propuestas. “Muchas veces no les consultamos, y lo que ocurre es que ellos ven un mundo pesimista de lo que les estamos dejando. Esta técnica podría servir para construir escenarios futuros más esperanzadores”, señalaron los académicos.

Como parte de las estrategias planteadas, propusieron realizar talleres fotográficos con jóvenes, para que a través de imágenes retraten su entorno, creen narrativas propias y logren reconectarse con su territorio. De esta manera, afirmaron, se busca fomentar una participación más activa y propositiva de la ciudadanía en la construcción de alternativas de cambio.

También se mencionó la organización de un taller al aire libre en el centro de Tula, donde la gente pueda expresar libremente sus opiniones y sentimientos frente a la situación ambiental. “Podemos colocar mamparas con preguntas como: ¿qué futuro veo? La gente pasa y responde espontáneamente, sin convocar a nadie. Es una manera de conocer lo que sienten sin dirigirlos”, explicó uno de los investigadores.

El equipo académico anunció su intención de aplicar cuestionarios en tres municipios de Hidalgo, incluyendo Tula, para comparar información y obtener datos directamente de los habitantes. Los asistentes locales expresaron su preocupación por la contaminación visible y los olores que se intensifican por las tardes, además de solicitar que se realicen estudios ambientales en las comunidades más afectadas.

Los académicos coincidieron en que estos encuentros deben tener resultados prácticos y documentarse para compartirlos con las autoridades. “Vamos a sacar actas, pero queremos que sean más prácticas, para que el gobierno sepa que estuvimos aquí, que ustedes expresaron su sentir y su enojo”, comentaron.

Como parte de las acciones de difusión, los investigadores dieron a conocer la creación del podcast “Tula: Agua limpia, futuro seguro”, producido por el Colegio de México y enfocado en los efectos de la contaminación y las posibilidades de recuperación ambiental. “Queremos difundir información y entrevistas con ustedes. 

En seguimiento a los acuerdos, los académicos propusieron fortalecer los canales de comunicación comunitaria, de manera que la población tenga acceso a la información generada. “Vamos a subir la información para que la gente se percate de la situación. Es importante que ustedes generen esa caseta de información, que más adelante servirá también para el gobierno”, mencionaron, destacando que la comunidad es una fuente esencial para documentar los hechos ambientales.

Inquietudes ciudadanas

Durante la reunión, los participantes locales manifestaron su inquietud por el abandono de algunas instalaciones de salud cercanas, las cuales podrían reactivarse con inversión pública. También coincidieron en la importancia de realizar una reunión más amplia con mayor participación ciudadana. “Nosotros somos representativos, sí, pero hay mucha gente que tiene más que decir”, expresaron.

También dejaron en claro su oposición al proyecto de los colectores marginales, el seguir recibiendo las aguas negras del Valle de México y que Tula continúe siendo sacrificado con los proyectos federales, como es el caso de la Economía Circular que implica recibir la basura como hace 50 años ocurrió con las aguas negras. Quieren acciones definitivas, no más estudios que no lleven a nada concreto.

Los académicos Judith Domínguez y Manuel Ordorica reiteraron su compromiso de regresar a Tula para continuar con el trabajo colaborativo. “Si ustedes nos invitan, volvemos. Podemos coordinarnos para convocar a más personas; esto nos afecta a todos, gobierno o no gobierno, porque vivimos la contaminación diaria”, afirmaron. *NI*

Por Nueva Imagen de Hidalgo

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